Es un estado consciente, en el que voluntaria y confortablemente nos situamos, de forma serena y apacible. Un estado en el que afloran las emociones y los sentimientos que nos impulsan y nos guían y sobre los que se puede interactuar, reforzando aquello que necesitamos para fortalecer nuestros recursos personales de inteligencia emocional.
Lejos de su imagen distorsinada como espectáculo, existen evidencias científicas de la eficacia de la hipnosis clínica para el tratamiento de una amplia variedad de problemas psicológicos e incluso médicos.
Diversos estudios científicos han concluído su impacto y eficacia en el tratamiento de depresión, ansiedad y desesperanza, así como en la mejora de la calidad de vida frente al estrés. También ha sido probada su idoneidad para el afrontamiento de los casos de trauma y estrés post-traumático. Además, en diversos estudios se ha desmostrado que las personas que sufren estrés post-traumático son altamente hipnotizables, de modo que se benfician en mayor grado y con más rapidez de la eficacia de la hipnosis clínica.
Como coadyuvante en el tratamiento médico, la hinosis se ha revelado como un instrumento apropiado para el tratamiento del dolor agudo o crónico, llegando en algunos casos a constatarse mejoras superiores a la medicación. También se ha constatado una mejora sustancial al aplicarla en casos de migrañas y dolores de cabeza, así como en la adicción al tabaco, en el tratamiento de la obesidad y como coadyuvante en el tratamiento de los enfermos de cáncer, para ayudarles a manejar el dolor y reducir la ansiedad relacionada con el tratamiento. Incluso se ha demostrado su eficacia en pacientes con el síndrome de colon irritable, mejorando la sintomatología, el bienestar emocional y la calidad e vida, hasta en pacientes que no responden a los tratamientos médicos estándar.
En la preparación a la cirugía, la hipnosis es de utilidad para ayudar a los pacientes a afrontar el estrés psicológico y físico que normalmente se experimenta ante las intervenciones quirúrgicas. Además, también se ha demostrado su eficacia como coadyuvante a la anestesia farmacológica y para reducir la cantidad de medicación antes y después de la intervención quirúrgica, así como el dolor, el sangrado y la duración de la hospitalización, facilitando la recuperación del paciente.
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